viernes, 5 de agosto de 2011

¿Eric von Bibert?

 Y eligió aquel lugar del carromato sucio donde las estrellas se opacaban.
   
                         Escapando del bardo que divertía a los habitantes del burgo, reconocería tal vez la importancia de esos episodios.
       Tus Iscariotes, tus acciones,tus vendavales, fueron  convertidos en brisas primaverales por aquella  caricia inesperada.
                                      No hay anocheceres sin muertes...no es posible evadirse en  ágoras de diversión mundana.
                                                  La presencia irremediable espera activamente la orden y la sentencia.

    Insomnio,vasos de agua,dolores inexplicables,las noches terminan en amaneceres inconsistentes.
 
                              No hay café para el desheredado por la fortuna explicada por Boecio.
    Los asquerosos manteles de la pocilga, solían recordarle que aquella  soledad ahogada en  centenar de vasos,resucitaría sin motivos aparentes para expulsarlo, suave y delicadamente al límite fronterizo, lugar donde las sirenas siguen cantando y devorando la ingenuidad del idiota que todavía guarda como preciado tesoro irrefutable, el elixir que provoca un precario entendimiento de este devenir que nos somete con su impiedad.

  Eric von Bibert

                                                                 

1 comentario:

Klo dijo...

No hay anocheceres sin muertes...no es posible evadirse en ágoras de diversión mundana.
La presencia irremediable espera activamente la orden y la sentencia.

Insomnio,vasos de agua,dolores inexplicables,las noches terminan en amaneceres inconsistentes.

( gracias por esta prosa Eric ,particular y rica, paso por este sitio que pronto retomaré con placer, humor y tiempo que me falta an el ahora..jajaja . Salutis")